El gran orador motivacional, Zig Ziglar cuenta una historia muy poderosa de los años de la depresión:  su madre hizo todo lo posible para sostener sus necesidades.  Ella ordeñaba las vacas y vendía la leche y la mantequilla para generar algo de dinero extra para su familia.  Las vacas con mayor producción de leche eran mucho más costosas que una vaca de producción inferior.  La madre de Zig compró unas vacas de menor costo, e inició la búsqueda de cómo hacer que ellas produjeran más.

Puede que te sorprendas cómo la señora Ziglar fue capaz de lograr esta hazaña asombrosa.  Zig Ziglar relata que ella estaba “enamorada” de sus vacas.  Ella no tenía el dinero para comprar un lote de alimentación de alta calidad para sus vacas, que es lo que la mayoría de los productores de leche hacían para aumentar la producción de leche, sin embargo, les dio tanto como ella podía darles.  Entonces, todos los días, como ella madrugaba a ordeñar, acariciaba cada vaca, las alababa y las felicitaba.  Ella bañaba a sus vacas con una ducha de palabras positivas y afirmaciones matutinas, donde expresaba todo su AMOR hacia ellas.

Ella les decía que eran las más hermosas y maravillosas vacas del mundo. Cuando ordeñaba, notó que tenía una gran cantidad de leche tan rica y cremosa, lo cual comenzó a ser la envidia de los demás ganaderos.  Todos los días, sin falta, estas vacas se amaron, acariciaron, y se les dijo lo increíbles que eran, y cada vez su producción era mejor y mejor.

Sorprendentemente, su método de pensamientos positivos y palabras trabajó.  Las vacas comenzaron gradualmente a producir más y más leche.  A medida que pasaba el tiempo, algunas de las vacas en la granja de la familia Ziglar incrementaron la producción de leche significativamente de unos cuantos litros al día, hasta producir más 7 galones de leche en un solo día.  Este fue un gran beneficio para la familia que estaba luchando durante estos tiempos económicos difíciles.  La Sra. Ziglar entendió una verdad fundamental de la que demasiadas personas no se dan cuenta:  las palabras positivas y los pensamientos afirmativos realmente crean una energía positiva que puede tener un gran impacto y efecto en el resultado deseado, sin importar qué sea lo que quieras.

«Un pequeño pensamiento positivo en la mañana puede cambiar todo el día».

Las vacas recibieron el mensaje.  Aunque los animales no entendían necesariamente las palabras que ella estaba diciendo, podían sin duda sentir la energía positiva que emanaba de ella a través de los pensamientos positivos y palabras que estaba entregándoles.  Con el tiempo, esta energía positiva dio lugar a un resultado sorprendente.

La mente humana funciona de la misma manera, y debemos tomar algunos consejos finales de Zig Ziglar que dice que debemos tratar a las personas como a las vacas…incluyéndonos nosotros mismos.

Es esta energía de amor, de pasión, de agradecimiento profundo, la que hace que milagros extraordinarios sucedan.  Desde nuestros entrenamientos “Active Life” te damos las herramientas claves para poder crear estas experiencias.  Te llevamos de la mano y hacemos que tu producción incremente como sucedió con las vacas.  Esa energía universal, la tienes dentro de ti en cada momento para crear el éxito que deseas y puedas conseguir el éxito que tanto buscas.

Puedes transformar tu vida con algo tan simple y tan sencillo. Para saber más acerca de cómo activar tu fuente de creación deliberada en todo sentido, ver Active Life.